El camión paro por fin después de seis largas horas de estar sentado con una compañera de viaje con la que nunca me atreví a hablar. baje y comí una talluda oaxaqueña. Creí que seria una buena forma de comenzar el viaje gastronómicamente. Dos mesas en diagonal después de mi estaba mi compañera de viaje. Cenaba lo mismo acompañado de una cerveza, se me antojo. Volví a mi mesa para ver mi ñoñez reflejada en mi botella de agua. mientras comía solo en esta mesa beige a la esquina de un restaurante en no se donde, me sentí solo.
Termine de comer, solo y sin nada que hacer. Como los demás, salí del restaurante a estirar las piernas recargado en la pared. Camine un poco, sin rumbo, y regrese a recargarme al mismo lugar. Frente a mi, una chica de mi edad logro deshacerse de sus familiares para fumar un cigarro. Sintió mi mirada al llevar su malboro light a la boca y volteo a verme mientras lo encendía. Camino un poco mas para atrás, entre los camiones, donde se hacia mas oscuro. Su brazo derecho descasaba bajo su pecho mientras que el izquierdo llevaba el cigarro a su boca una ves mas. Formaba una pose que descansaba en su pierna izquierda y me invitaban a acercarme al mismo tiempo que daba un paso mas atrás y tiraba la ceniza. Yo, no fumo.
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